El futuro · Memorias NILSA

Nilsa.com
Sola Ollo

El futuro

"Si nada lo impide, me quedan 20 años en NILSA"

Mirar al pasado es más o menos fácil. Puede ser traumático, anodino y triste, pero ya está cerrado. Sin embargo, encarar el futuro implica siempre un reto, una incertidumbre, un punto de inquietud y de ignorancia. Conversamos con el Andrés Sola sobre cómo ve él el futuro de la empresa y de su plantilla.

Pregunta: ¿Cuál es, en su opinión, el mayor reto que enfrenta NILSA?
Respuesta
: La operación y mantenimiento de las depuradoras. Construir es, hasta cierto punto, sencillo. Pero la gran cuestión de las infraestructuras es su viabilidad en el tiempo, no dejarlas morir, mantenerlas. Requieren inversiones elevadísimas y una inquietud constante por adecuarlas a las nuevas tecnologías, a las nuevas necesidades de la población, a un entorno siempre cambiante. Construir es visionario, pero gestionar lo que ya está hecho suele ser titánico, y de eso se habla muy poco.

P: ¿Por qué la eficacia del sector público está tan cuestionada?
R: Porque arrastramos algunos males como la burocracia o la lentitud en la toma de decisiones. Pero la tendencia es combatirlos. NILSA presentó el año pasado su carta de servicios. En ella presentamos nuestros compromisos con el ciudadano y con el resto de las instituciones. Hablamos de tiempos de respuesta, de satisfacción de nuestros clientes, de indicadores... Queremos un modelo eficaz que gestione bien el dinero del ciudadano. No todas las Administraciones son iguales, igual que no todas las empresas privadas son iguales. Procuramos mantenernos en unos estándares altos sin romper nuestra idiosincrasia.

P: ¿Cuáles son sus aspiraciones personales?
R: Mantenerme donde estoy. Soy una persona ambiciosa en cuanto que soy exigente y busco siempre crecer, porque lo que no crece se estanca. Pero me gustaría continuar en NILSA porque es un proyecto que vi nacer, hace 20 años, y con el que llevo quince de gerente. Creo que todavía puede y tiene que dar mucho de sí, sobre todo ahora que la cuestión de los residuos comienza a tomar forma. Independientemente, la gestión del agua residual tiene mucho por delante. Me gustaría verlo en los próximos veite años, llegar a otro aniversario como éste de 2009, otras dos décadas después, y poder hablar de lo que hicimos de manera exacta a como lo hago en este momento. Más tarde, espero poder jubilarme, tendré 66 años.

Así que, si nada lo impide, a Sola Ollo le quedan 20 años más al frente de NILSA. Seguiremos informando de los derroteros que toma la entidad que gerencia.

Fotografía: Luis Azanza