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Taller en el aula para los más pequeños del colegio público de Murchante. A ellos, a los padres y a los profesores, agradecemos su colaboración para este vídeo. GRACIAS.
Ayudarnos a depurar es sencillo... Por eso también lo vamos a hacer breve:
Por favor, no tires colillas, bastoncillos, toallitas, algodones... por la taza del wáter. No es una papelera. Todo lo que arrojes estropeará las cañerías y llegará a la depuradora, cuando debería estar en la basura.
Por favor, no viertas aceite por el desagüe. Un litro de aceite contamina mil litros de agua.
Por favor, no utilices productos químicos agresivos como sosa cáustica, lejías, pinturas... Y si lo haces, los restos deben acercarse hasta un punto limpio. Arrojarlos por las tuberías supone que llegan a las depuradoras y pueden terminar con el sistema biológico de tratamiento.
Por favor, evita contribuir a la contaminación difusa: es decir, los restos de papeles, envoltorios, cigarros, bolsas... que tiramos por la calle, desde el coche, o dejamos en lugares públicos. Terminan llegando al alcantarillado y provocando atascos. No tienen un origen concreto, son cosa de todos, por eso los denominamos contaminación difusa, pero es responsabilidad de cada uno contribuir a la limpieza de los lugares comunes.
Por favor, reutiliza la mayor cantidad de agua posible. El agua de hervir verduras para regar las plantas, por ejemplo. El agua de lluvia para limpiar el coche. Los restos de las botellas de agua para las mascotas de la casa... Ahorrar agua limpia también supone ahorrar agua sucia, cuyo tratamiento pagamos todos a través del canon de saneamiento. Aunque solo sea por economía, por favor, ahorra agua y evita la basura.
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