Instalaciones · Memorias NILSA

Memorias Nilsa 2013
Instalaciones

Cinco puntos de compactación de basura

Las instalaciones del Consorcio de Residuos se dividen en plantas de transferencia y muelles de descarga, aparte de los puntos finales de tratamiento. Los muelles son similares a las plantas de transferencia, pero a menor escala: de dimensiones más reducidas, tratan un  número menor de toneladas. El funcionamiento y el objetivo es, sin embargo, el mismo.  

En Navarra existen tres plantas de transferencia y no está prevista la construcción de ninguna más. Se trata de Zona Pirineo (ubicada en Sangüesa), Zona Norte (ubicada en Doneztebe/Santesteban) y Zona Media (ubicada en Tafalla). Su función es aglutinar y compactar la basura que llega desde las diferentes localidades de cada zona. En ellas, los camiones de recogida de basura -cuya capacidad ronda entre seis y ocho toneladas- descargan los residuos que, tras compactarse, son enviados en un trailer de casi el doble de capacidad hasta el punto final de tratamiento que geográficamente les corresponde.

Por otra parte, las mancomunidades de Sakana y de la Ribera Alta construyeron en 2009 y 2010 sus propios muelles de descarga para luego trasladar de forma directa su basura al centro de tratamiento de “El Culebrete”. Estos muelles permiten compactar los residuos, reducir su volumen y cargarlos en camiones de 20 toneladas con el consiguiente ahorro de costes y de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera.

En el caso de Sakana, en el que no es necesaria la compactación, gestiona unas 10.000 toneladas anuales procedentes del contenedor verde de tres mancomunidades (Sakana, Alto Araxes y Mendialdea) y 350 toneladas de envases, que son transportadas hasta la planta de selección de envases ubicada en Peralta.

La construcción de estos muelles y plantas de transferencia facilita también la clausura de vertederos, según establece también la normativa europea. En este caso cabe señalar que el vertedero de Arbizu recibió de enero a octubre de 2009 más de 7.100 toneladas de basura procedente de Sakana y 288 toneladas de Alto Araxes, que ahora son transportadas hasta “El Culebrete”. El cierre parcial de la parte que recibía orgánicos y su recuperación costó 1,08 millones de euros y su clausura, como la de todos los vertederos de la Comunidad, estuvo supervisada por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra.