Tiempo de cambio · Memorias NILSA

Memorias Nilsa 2015
Iñaki Urrizalki eta Andrés Sola

Tiempos de cambio

En 2015 sucedió un hecho en NILSA que no ocurría desde 1995: cambio de gerencia. Andrés Sola Ollo, gerente desde noviembre de 1995, terminó su labor. El nuevo año dio paso a un nuevo gerente, Iñaki Urrizalki Oroz, que tomó el mando el 1 de enero de 2016. Son tiempos de cambio, qué duda cabe, y NILSA no es ajena a ellos. 

Homo sum, humani nihil a me alienum puto: Hombre soy, nada humano me es ajeno, escribió Publio Terencio en su Heautontimorumenos (El enemigo de sí mismo), una comedia en la que el personaje de Cremes justifica su aparición en escena con esta frase. En tiempos recientes y geografías propias, conocemos esta frase por Unamuno, que comienza con ella El sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos (1913): 'Homo sum, nihil humani a me alienum puto' dijo el cómico latino. Y yo diría más bien, nullum hominem a me alienum puto; soy hombre, a ningún otro hombre estimo extraño'. 
En NILSA nos sucede igual: nada de lo que sucede alrededor nos es ajeno y nada estimamos como ajeno a nosotros. No vivimos en ninguna burbuja: como empresa, como Administración, como equipo humano, como gestores de infraestructuras, como garantes de una tasa -el canon de saneamiento- que se cobra en el recibo del agua..., todo lo estamos viviendo y también gestionando.  Los tiempos, el cambio, la renovación, la crisis, la continuidad, las zozobras..., nada nos es ajeno. 

Por eso, el cambio ha llegado y ellos, Andrés Sola e Iñaki Urrizalki, se han pasado el testigo con una encomiable educación y savoir-faire. No son palabras manidas: si por algo se ha caracterizado la comunicación en NILSA es por huir del tópico, de las palabras hueras y de los brindis al sol. Así que ahí están dos hombres que han demostrado un espíritu cívico en el traspaso de poderes poco habitual, aunque debiera ser normal. Por el mismo espíritu de civismo y buena gobernanza que debiera inspirar la labor de todas las Administraciones Públicas. 

Sola ya había recibido el testigo del artífice y primer gerente de NILSA, José Ignacio Sanz Arbizu. De él también vamos a hablar: para recordarle porque falleció repentinamente en noviembre de 2014. Quienes lo conocimos lo recordamos con cariño: no con uno ñoño, sino con el que nace del respeto y crece con el trato. Era un hombre al que ya perfilamos, precisamente en otra memoria, en la de 2009, hace cuánto ya, a la que ahora nos remitimos como homenaje póstumo