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La depuración biológica, basada en filtros de lecho bacteriano, ha sido el tratamiento convencional de NILSA en todas las plantas de Navarra desde 1990. En casos que lo han requerido, hemos sumado otros tratamientos, como fangos activos o lechos móviles aireados, pero siempre sin procesos químicos, imitando el proceso de depuración natural del río, alterando lo menos posible las condiciones del agua.
Aquí explicamos cómo a través de las cinco tecnologías empleadas, que son las mismas que un año tras otro recogemos en la memoria, ya que no hemos modificado sustancialmente ninguna de ellas, el agua pasa por diferentes etapas de tratamiento que le devuelven su calidad, antes de que llegue de nuevo al río.
Sí que, con los años y la experiencia, hemos introducido pequeñas mejoras y, en algunas depuradoras, hemos sustituidos unos tratamientos por otros, si los cambios en la población o la implantanción de nuevas empresas lo han requerido. Así, solo mantenemos dos biodiscos en toda Navarra: uno en Doneztebe/Santesteban y otro en Ochagavía. Mientras no reformemos esas plantas, seguirán funcionando. No obstante, es un elemento que no instalamos desde antes del año 2000 y que vamos a anular en los próximos diez años. En la última década ya hemos sustituido dos: uno en Lekunberri-Larraun, y otro en Isaba. En cualquier caso, nos hemos mantenido fieles a nuestros principios de dirección técnica y hemos procurado imitar a la naturaleza.
El proceso natural de depuración implica que las piedras que hay en el fondo del cauce del río facilitan el crecimiento de bacterias, que se alimentan de los residuos que existen en el caudal, limpiándolo. Hemos procurado que el sistema de depuración de las instalaciones navarras "copie" al río.
Los tratamientos convencionales son los siguientes, ordenados en función de mayor a menor implantación en Navarra:
1. Lecho bacteriano o filtro percolador
Consiste en tratar el agua residual en uno o dos filtros, que en su interior contienen relleno plástico o pétreo. Las bacterias crecen adheridas a este relleno y se alimentan de la carga contaminante, depurando el agua. Ofrecen buenos resultados y mucha estabilidad en el proceso.
2. Lecho biológico móvil aireado (MBBR, por sus siglas en inglés)
En este caso, las piezas de relleno plástico son muy pequeñas y flotan en el agua, con lo que ahorramos el espacio que ocupan los filtros. El sistema es similar al anterior y cada vez lo utilizamos en más plantas porque ahorra espacio.
3. Lagunaje
El agua permanece en unas lagunas artificiales tras haber sido tratada en el sistema de depuración secundario, que es el habitual, el de los filtros biológicos. Las lagunas constituyen, por tanto, un tratamiento complementario o terciario, que garantiza al máximo la calidad del agua y además, permite retenerla si fuera necesario. Cada vez las utilizamos más, y en los últimos proyectos presentados, siempre están recogidas como fase final.
4. Fangos activos
Inyectamos aire al agua residual para que el aumento de oxígeno favorezca la proliferación de bacterias que se alimentan de la carga contaminante. Fue el tratamiento utilizado en la depuradora de Tafalla-Olite, hasta que fue sustituido por el lecho biológico móvil aireado, que ofrecía mejores resultados.
5. Biodisco
Es similar al lecho bacteriano, pero se adapta mejor que éste a condiciones climatológicas adversas, como pueden ser las de la zona Norte de Navarra.
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