Iñaki Urrizalki Oroz · Memorias NILSA

Memorias Nilsa 2015
Iñaki Urrizalki Oroz

"AUNQUE SEA UN DESAFÍO, EN NILSA TENEMOS QUE MEJORAR"

PREGUNTA. ¿Cuáles son sus objetivos primordiales empresariales para los próximos años? 
RESPUESTA. En primer lugar, hay que intentar avanzar en el camino de la excelencia. Se han hecho bastantes cosas en esta materia pero falta culminarlas. Una empresa madura como NILSA debe hacer de la excelencia su modo de vida.

Complementariamente a esto, debemos planificar nuestro futuro y colaborar en las planificaciones que se hagan en las materias a las que nos dedicamos. Sin planificación no hay lógica en el funcionamiento, lo cual, al final, conduce al caos. Pese a que considero que las cosas se han hecho bien, creo que merece la pena que paremos un poco a reflexionar. Que echemos la vista atrás y aprendamos de los errores que sin duda hemos cometido. Aceptarlos no es ni una debilidad ni una temeridad ni un menosprecio. Quien se crea que está libre de errores (yo el primero) se equivoca de plano.
 Mi último gran objetivo es marcar una mayor impronta medioambiental a la empresa y sus cometidos. En esto también me gustaría avanzar de forma significativa.  

PREGUNTA. En cuanto al equipo humano, internamente…, ¿hacia dónde le gustaría que evolucionara?
RESPUESTA. Veo un equipo cohesionado, que cree en su trabajo, e incluso disfruta con él. Me gustaría liderarlo y conseguir incrementar la sensación de orgullo por trabajar en el sector público y la pasión por trabajar en el medio ambiente. 

PREGUNTA. ¿Cómo veía NILSA desde fuera? ¿Qué percepción traía de ella antes de asumir la gerencia? 
RESPUESTA. 
Navarra ha sido la comunidad autónoma pionera en la solución del saneamiento y depuración de aguas residuales, y NILSA ha sido uno de los elementos fundamentales en este trabajo. En el sector veíamos a NILSA como una empresa de referencia. 

PREGUNTA. ¿Ha cambiado, ahora que está dentro?
RESPUESTA. Es evidente que desde dentro se ven las cosas de forma diferente a como las ves desde fuera. Pero la percepción básica sigue siendo la misma o parecida. Lo cual incrementa el reto. Parecerá que es fácil asumir la gerencia de una empresa líder y reconocida. Pero cuando estás arriba lo más fácil es caer o, con suerte, estancarse. Nada más lejos de mis intenciones: aunque sea un desafío, tenemos que mejorar. 

PREGUNTA. ¿Qué NILSA se imagina dentro de diez años?
RESPUESTA. Me resulta difícil hacer esta proyección en un mundo tan cambiante, incluso tan volátil, y con la dificultad concreta que afecta al sector público. En todo caso, confío en que NILSA siga siendo una empresa pública de referencia en el sector de las infraestructuras públicas medioambientales, cada vez más profesionalizada y me atrevo a aventurar que cada vez con mayores responsabilidades y campos de actuación. 

PREGUNTA. ¿Cómo le gustaría que NILSA se proyectase al exterior?
RESPUESTA. Como una empresa pública dependiente del Gobierno de Navarra que gestiona competencias muy importantes (saneamiento y depuración de aguas residuales, así como residuos), bajo la dirección del propio Gobierno y en colaboración con otras entidades, como mancomunidades y ayuntamientos. Y que esto lo hacemos con la máxima eficiencia: gastamos los recursos públicos de la mejor manera posible. 

PREGUNTA. Tres puntos fuertes, en su opinión, que posee NILSA.
RESPUESTA. El primero, sin duda, el personal, las mujeres y hombres de la empresa. Con mayúsculas.
El segundo es un modelo que funciona. Una empresa pública que depende del Gobierno de Navarra y que combina la seriedad de la Administración y la agilidad de una empresa privada. Y unos instrumentos financieros, como el canon de saneamiento, que en momentos de bajón económico permiten continuar con las inversiones y con la explotación de las infraestructuras ya ejecutadas. Finalmente, destacaría la importancia de que en los órganos de decisión de NILSA esté representado tanto el Gobierno de Navarra como las entidades locales. Esto da solidez al proyecto. No en vano, NILSA va camino de los 30 años de vida. 

PREGUNTA. Y tres débiles. 
RESPUESTA. Más que puntos débiles, hablaría de las posibilidades de mejora. La primera es que debemos mejorar la coordinación con otras entidades, empezando con el propio Gobierno. Hay veces que la vorágine del día a día te come y no encuentras ni tiempo para informar a otros entes de las cosas que estás haciendo. 

La segunda es la comunicación. NILSA tiene un perfil comunicativo medio, como mucho. No aspiramos a que nos conozca el cien por cien de la ciudadanía. Somos una sociedad pública del Gobierno de Navarra en la que también están representadas las entidades locales, y nuestro lugar, seguramente, no ha de ser muy preponderante. Pero sí tenemos que aprender a trasmitir mejor el qué y no tanto el quién. Es decir, es muy importante que expliquemos bien qué hacemos y en qué gastamos el dinero público. En total, sumando saneamiento/depuración y residuos sólidos urbanos, gestionamos casi 40 millones de euros al año. Es esencial que la ciudadanía sepa que gasta un dinero para un servicio básico y que ese servicio se realiza de forma profesional y eficiente.

La última, ligada a la anterior, es contribuir con otras entidades a sensibilizar a la ciudadanía sobre buenos hábitos y costumbres en materia ambiental. Hablamos de transmitir la importancia de consumir agua de manera responsable y sin despilfarrar, de no emplear el inodoro como un vertedero o de separar los residuos en casa. Es una labor continua pero gratificante, porque en general la población responde. Pero no es fácil. La información aumenta de forma exponencial y la pelea en este mercado es cada vez más complicada. El futuro, en este aspecto, está en los niños y niñas.