2021 · Memorias NILSA

Memorias Nilsa 2021
UPNA (Tudela)

2021: por el drenaje sostenible

El drenaje sostenible consiste en lograr que el agua de lluvia se infiltre allí donde cae, sin ser canalizada a través del alcantarillado hasta las depuradoras, evitando los problemas de colapso de redes que a veces genera, y también ahorrando costes en las instalaciones, que no deberían depurar un agua que no tiene origen doméstico o industrial. 

Con el objetivo de que esta práctica sea extrapolable por toda la geografía navarra, NILSA aboga por su popularización y por eso hemos decidido que 2021 fuera el del drenaje sostenible en la entidad.

“La dificultad técnica de implantar el drenaje sostenible es escasa”, apunta el director de Proyectos y Obras, Gregorio Berrozpe, “y las complicaciones vienen derivadas más de aspectos relativos a la gobernanza que a los requerimientos constructivos, que son pocos. El problema en Navarra es que existen más de doscientas entidades locales involucradas en la gestión del ciclo integral del agua de uso urbano y establecer pautas comunes es complejo".
 
Este tipo de construcciones es especialmente significativo en un contexto de cambio climático que afectará al tipo y cantidad de precipitaciones, volviéndolas más extremas, intensas, impredecibles y difíciles de gestionar. Según los modelos matemáticos de la Agencia Española de Meteorología (AEMET) y el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, entre los años 2040 y 2070, el régimen hídrico habrá disminuido un 13% respecto al actual. Este hecho, sumado al cambio en la forma de precipitaciones, supone un reto en la gestión del agua, a la que el drenaje sostenible quiere dar una solución en el ámbito de actuación en el que se puede aplicar. 
 
Este sistema, muy utilizado en ciudades con gran pluviometría, como Portland (Estados Unidos) o Edimburgo (Escocia), tiene ya una experiencia pionera en el campus de la UPNA de Tudela, de la mano de NILSA. El proyecto está instalado en el aparcamiento del recinto universitario con aspecto de jardín. Sin embargo, es mucho más que eso, ya que cuenta con un sistema de canalizaciones que llevan el agua de lluvia fuera de las redes de alcantarillado, por lo que alivia sobrecargas hidráulicas almacenando un caudal que de otra manera colmataría la capacidad del alcantarillado. Además, se trata de una acción enmarcada en el proyecto europeo LIFE NADAPTA, de adaptación al cambio climático. En este caso el coste ha sido de 79.104 euros (sin IVA), que han sido financiados al 40% con el canon de saneamiento, que NILSA gestiona y todos los contribuyentes pagan a través del recibo del agua, y al 60% por el programa LIFE NADAPTA de la Unión Europea. 
 
Cambio climático

Para combatir y mitigar el cambio climático en materia hídrica de la Comunidad Foral, el Parlamento de Navarra aprobó en mayo de 2019 el Plan del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano, cuya encomienda se ha hecho a NILSA. Estructurado en dos sexenios (de 2019 a 2024 y de 2025 a 2030) y dotado con un total de 464 millones de euros, se trata de la primera vez que se acomete en Navarra la gestión unificada del ciclo integral del agua: desde su captación antes de ser consumida, hasta su devolución al río, una vez depurada. Cabe recordar también que comprende desde las infraestructuras hasta la futura gobernanza (incluyendo tarificación), con un total de 10 líneas de acción.
 
En junio de 2021 se crearon cuatro grupos de trabajo para supervisar su implantación y la ejecución de las principales líneas. Se trata de los grupos de economía y fiscalidad; proyectos estratégicos; sistemas de drenaje urbano; y cambio climático y contaminantes emergentes. Todos están supervisados por una Comisión de Seguimiento, cuyas funciones consisten en recibir toda la información, analizar el cumplimiento del plan, aprobar la memoria anual y proponer modificaciones o adaptaciones técnicas al plan original. Además, existe un Comité de Coordinación, creado en febrero, que aglutina también a las entidades locales con competencias de abastecimiento de más de 10.000 habitantes. Si bien el saneamiento en Navarra está totalmente encomendado a NILSA, desde la primera ley de saneamiento foral en 1988, el abastecimiento sigue radicando en las entidades locales, por lo que es imprescindible la colaboración permanente.

Durante su elaboración, tuvieron un peso fundamental las entidades locales, con las que se trabajó de manera conjunta y colaborativa, al igual que está sucediendo en su reciente despliegue. Por otra parte, una de las líneas de financiación para las actuaciones contempladas en el plan son los Planes de Infraestructuras Locales (PIL) del Gobierno de Navarra, que en el período 2017-2021 superaron los 26,5 millones de euros.
 
En cuanto a las acciones llevadas a cabo, cabe destacar las de abastecimiento en alta (desde la captación hasta la potabilizadora), que sumaron más de 13 millones de euros desde 2019, con actuaciones en la cuenca del Bidasoa y el Irati, en el valle de Ultzama, en la Comarca de Pamplona o Tierra Estella. La parte correspondiente al saneamiento en alta (desde el alcantarillado hasta las depuradoras), las inversiones fueron de 20 millones de euros, con actuaciones en todas las comarcas de Navarra. El total de inversión entre 2019 y 2020 ha sido de 60,8 millones de euros, diversificados en seis líneas de actuación
 
Otras líneas, como las campañas de sensibilización y divulgación han supuesto más de dos millones de euros, mientras que el refuerzo del ciclo integral ha ejecutado una inversión por valor de casi 680.000 euros y las acciones generales de saneamiento han superado los 448.000 euros.
 
Mientras que las inversiones previstas en el saneamiento en alta se han ido desarrollando, es probable que los plazos recogidos en el documento original para las inversiones en abastecimiento y saneamiento en baja deban ser ampliados para no incurrir en retrasos, ya que las actuaciones para mejorar infraestructuras, tanto de abastecimiento como de saneamiento, están en el entorno de ejecución del 25% respecto a los objetivos establecidos para 2024.

El drenaje sostenible es una de las líneas cruciales dentro del plan y dedicamos todo el año pasado a ponerlo de relieve, así como a resaltar el valor en resultados que puede aportar. Fue nuestro proyecto más visible a efectos constructivos. Otros, como el relativo a la identificación y mitigación del impacto de antibióticos en las aguas, los abordamos en el apartado de depuración. Nuestro objetivo es mantener en paralelo diferentes líneas de trabajo que converjan en una gestión del agua más eficiente y en línea con los requirimientos que un escenario de cambio climático supone. 

ESTUDIO EXPERIMENTAL DE UN SISTEMA URBANO DE DRENAJE SOSTENIBLE. UPNA TUDELA

2021